martes, 23 de octubre de 2018

Reseña de clásicos: Carmilla de Sheridan Le Fanu

El mes de octubre siempre me gusta leer novelas de terror o inquietantes, para ir preparándome para Halloween. Las novelas góticas siempre son unas de mis favoritas para leer este mes. En esta ocasión, he leído Carmilla, entre una novela y un relato que trata sobre vampiros. Si quieres saber qué me ha parecido, sigue leyendo. 



Puedes encontrar Carmilla en La Casa del Libro




La protagonista y narradora, Laura, vive recluida en un gran castillo en Alemania con su padre, en una zona boscosa y medio deshabitada. Después de un extraño accidente, acceden a alojar durante unos meses a una niña que se llama Carmilla. Laura está encantada de tener una compañera de su edad, hasta que empieza a tener unos sueños muy perturbadores. 


Carmilla es una novela gótica en toda regla: Un gran castillo medieval, una familia solitaria, leyendas locales de vampiros... pero, por suerte, no tiene ninguna de las cosas que odio en las novelas góticas, empezando por una heroína débil y virtuosa con complejo de damisela en apuros y que se desmaya con facilidad. El autor, a pesar de ser un hombre del siglo XIX, sabe ponerse en el lugar de la protagonista muy bien, en mi opinión es un personaje muy creíble. Es más, las dos protagonistas de la historia son fuertes y tienen voz propia. De hecho, hay ciertos elementos de homosexualidad que me han parecido increíblemente modernos.

Tampoco tiene largas digresiones relacionadas con la religión o con la filosofía que te sacan de la historia, que también es algo que he encontrado en varias novelas de este género. En el caso de Carmilla, el tempo está perfectamente medido, el autor dosifica muy bien los elementos inquietantes a lo largo de toda la historia. En mi opinión, no pierde interés en ningún momento pero tampoco es precipitada. 

En cuanto al componente siniestro, creo que los momentos inquietantes y las escenas de terror son sencillas pero eficientes. No hay nada de efectismo. Me ha parecido más aterrador que el terror apareciera de una forma tan cotidiana que si estuviera lleno de artificio y escenas sobrenaturales. Creo que el autor entiende muy bien cómo funciona el miedo, que es mejor pulsar repetidamente la misma tecla que dejar la historia recargada. El final es cerrado y satisfactorio sin necesitar explicarte todo punto por punto. 

Pero lo mejor, para mi gusto, han sido las relaciones entre los personajes, especialmente entre Laura y Carmilla. Ambas chicas estaban muy bien perfiladas y me han resultado muy realistas. Además, su relación de amor-odio es algo que he sabido comprender muy bien. 

En definitiva, si te gustan las novelas góticas y aún no has leído Carmilla, estoy segura de que te va a gustar. 




Si te gustó, te gustará...


  • Dracula de Bram Stocker: Sé que esta es la recomendación obvia, porque es otra novela gótica del siglo XIX que también trata de vampiros. Mientras que Carmilla es una historia más contenida, Dracula es mucho más elaborada, con varios personajes y escenarios distintos a lo largo del globo. Pero ambas tienen muchos elementos comunes y un sentido parecido de lo siniestro. Te dejo mi mini reseña de Dracula, por si te interesa. Puedes encontrarlo en La Casa del Libro.
  • Otra vuelta de tuerca de Henry James: Esta novela también transcurre en una gran casa en el medio de la nada. La protagonista también es una chica joven que presencia sucesos extraños y siniestros y el terror también es sutil y pausado. Puedes encontrarlo en La Casa del Libro.


Mi valoración: 5/5






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2 comentarios:

  1. No suelen atraerme este tipo de novelas, porque aparte de que nunca he leído, el gótico no se si terminaría encajando conmigo. Aun así no me parece un libro malo. Besos

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    1. A mí sí me gusta mucho este género, pero está claro que para gustos los colores. Me ha parecido una novela muy buena, eso sí.

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