martes, 11 de septiembre de 2018

Reseña: La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne

Me avergüenza decir que todo lo que sabía de La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne era por lo que vi en los dibujos animados de pequeña. Me parecía un libro perfecto para leer en verano, lleno de viajes y aventura por todo el mundo. Al final, ha resultado que esta novela no es lo que imaginaba, es muy diferente a la idea que tiene la cultura popular de ella. Si quieres saber qué me ha parecido, sigue leyendo. 


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Phileas Fogg, un rico e impasible caballero inglés, apuesta toda su fortuna a que puede dar la vuelta al mundo en 80 días. La novela cuenta la historia de este viaje, siguiendo a Fogg y a Passepartout, su criado y un policía, Fix, que desconfía de Fogg y les va siguiendo alrededor del mundo.


No sé qué idea tenías tú de este libro, pero yo pensaba que La vuelta al mundo en 80 días era una novela de aventuras, llena de escenas de acción en los monumentos más importantes del mundo: en las pirámides de Egipto, en el Taj Mahal en la India, en la Ciudad Prohibida de China... entre las que los personajes trataban de llegar a medios de transporte insólitos, desde globos aerostáticos hasta canoas pasando por el monociclo. 

Nada más lejos de la realidad. Esta novela es para esa gente que es friki de los medios de transportes. A los que les gusta saber cómo funciona un tren, sus horarios y sus paradas o las principales líneas marítimas. No miento si digo que más de el 95% del libro transcurre en el transporte o en estaciones o puertos. Hay un par o tres de escenas en las que los personajes se bajan del tren o el barco, pero son momentos muy puntuales. Cuando, al final de la novela, parece que van a vivir una gran aventura en el oeste americano, el narrador, en vez de seguir la acción, únicamente describe lo que hacen las personas que se han quedado esperando en la estación. Además, a parte de montar en elefante, no hay transportes extraordinarios ¡Ni siquiera viajan en globo aerostático, que aparece en todas las portadas de todas las ediciones de esta novela!

Me costó darme cuenta de que la novela no iba a parecerse en nada a lo que yo esperaba de ella, y más me costó hacerme a este enfoque inesperado, pero al final no me disgustó. Los personajes son entrañables y tienen buena dinámica entre ellos. Passepartout tiene bastantes escenas de humor tipo slapstick que son bastante divertidas y él y Fogg hacen una pareja totalmente quijotesca que es muy cómica. 

También me sorprendió el personaje de Aouda, una mujer india que se topa con los viajeros en el viaje. Como en casi todas las novelas de esta época escritas por hombres, me esperaba un personaje femenino que es la típica damisela en apuros. Por suerte, ese no ha sido el caso, Aouda toma muchas decisiones importantes y es una heroína fuerte que hasta pega un par de tiros si la ocasión lo requiere. Esto es algo rarísimo en una novela de esta época y ha sido muy gratificante de leer. 

Desafortunadamente, el autor no es nada moderno en cuanto a los extranjeros y pueblos indígenas se refiere. En general, tiene un punto de vista muy colonial y solo aprecia las ciudades extranjeras en los aspectos en que se parecen a la civilización Occidental. Llama a los nativos americanos salvajes y muchas otras lindezas de ese tipo, que, por otra parte, eran de esperar en una novela del siglo XIX.

En definitiva, aunque el libro me haya decepcionado un poco en cuanto a temática, los personajes son carismáticos y esta lectura ha sido una experiencia entretenida y entrañable.


Si te gustó, te gustará...

  • Tintín de Hergé: Si llegaste a esta novela queriendo, como yo, aventuras por todo el mundo y visitar los lugares más señeros y también los bajos fondos de países exóticos, Tintín es para ti. Tiene todo lo que le falta a esta novela de Julio Verne aderezado con unas ilustraciones preciosas. Puedes encontrarlo en Amazon aquí.
  • Los chicos del ferrocarril de Edith Nesbit: Si, por el contrario, te interesa La vuelta al mundo en 80 días porque te encanta todo lo que tiene que ver con los trenes, entonces puedo recomendarte Los chicos del ferrocarril. Es una novela de la misma época que la de Verne y, aunque el argumento es distinto, tiene elementos parecidos y, sobre todo, está muy centrada en los trenes y todo lo que los rodea. Puedes encontrarlo en Amazon aquí


Mi valoración: 3,5/5



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6 comentarios:

  1. Hola!yo lo leí de chica y confieso que tampoco entendía lo de los viajes y aventuras casi todas en tren!!Y ahora de grande leí y reseña de verne la aventura en los carpatos!! Que desconocía. Mira que fue prolífico este autor.gracias por la lectura y los recuerdos.saludosbuhos

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    1. Gracias por comentar! Leer La vuelta al mundo en 80 días me ha dado muchas ganas de leer más libros del autor, quizá me anime con La aventura en los Cárpatos! Un beso!

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  2. ¡Hola! Bueno, a mí me encantan los trenes pero no sé si tanto como para leer una novela dedicada al transporte XD Todavía no pude leer esta novela, pero tenía tu misma idea: que se dedicaba a recorrer el mundo, al mejor estilo de los programas turísticos. A fin de cuentas parece que se trata de dar la vuelta al mundo pero sin apreciarlo demasiado. De todas formas, quiero leerlo y conocer a los personajes n.n Besos.

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    1. A mí me pasa lo mismo con estos libros, que son tan famosos que quiero leerlos para descubrir por mí misma cómo son. Lo mismo me pasó con Drácula o Frankenstein. Un besito.

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  3. Es aquel comparandolo con los dibujos si que tiene que ser un poco decepcionante. La verdad que yo también los veia y eran superentretenido. Besos

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    1. Los dibujos eran geniales, yo creo que es una joyita de la animación española, igual que Los mosqueperros. El libro me ha gustado, pero la verdad es que esperaba que fuera más aventurero. Un beso!

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