Reseña: Tranvía a la Malvarrosa de Manuel Vicent

Me quería llevar un libro corto a las vacaciones, que me pudiera leer en el viaje de avión y no me hartase. Encontré este libro en la estantería de mi madre, la primera página me llamó la atención y decidí llevármelo en un impulso. Si quieres saber qué me ha parecido Tranvía a la Malvarrosa, sigue leyendo. 

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La novela comienza con el tío del protagonista, Vicentico Bola, que lleva a su sobrino y a otros chicos a un prostíbulo para que pierdan la virginidad. A partir de ahí, el libro narra el tránsito de la adolescencia a la edad adulta del protagonista a través de la sexualidad, la religión y la vida familiar en el ámbito valenciano más pronvinciano de los años 50.

Quizá la sinopsis no te haya parecido muy sugerente, pero creo que la mejor manera de decidir si esta novela es para ti es leyendo la primera página. Si la primera página te intriga y quieres saber más, muy probablemente te gustará el libro. Si no te gusta, entonces ni te molestes porque toda la novela tiene ese mismo tono. 

Esta novela me ha resultado muy magnética, algunas escenas y personajes son absolutamente desagradables, pero es esa sensación de que es tan repugnante que no puedes parar de mirar. Constantemente quería saber qué era lo próximo que iba a hacer el caradura, embustero y adicto a los burdeles de Vicentico Bola. Como lectora, me he regodeado en su crapulencia totalmente.

El libro está ambientado en la Valencia rural y el autor muestra muy bien los contrastes sociales y la relevancia de las tradiciones en la España de aquella época. La paella, la floración de los naranjos o el domingo de ramos. Tiene un aire muy evocador pero a la vez rancio, muestra de forma descarnada la pobreza de los campesinos, la corrupción, las calles que huelen a alcantarilla. Transmite a la vez nostalgia y ranciez. El autor consigue todo esto de una manera muy amena y sin largas descripciones, solo a través de pequeñas pinceladas. 

Otro componente fundamental de Tranvía a la Malvarrosa es el despertar sexual del protagonista. No hay apenas escenas de sexo explícito pero a veces lo que no lees pero imaginas puede resultar bastante chocante. El autor utiliza siempre un lenguaje directo y con comentarios fuertes que hacen que la historia sea cruda. La pugna entre la Iglesia (el protagonista aspiraba a ingresar en un seminario) y el apetito sexual son una de las tramas más importantes de la novela. 

En general, me ha dejado muy buen sabor de boca. No es apta para sensibles porque es muy descarnada y visceral en sus alusiones al sexo y a la muerte, pero se lee muy rápido y merece la pena. Toda la novela fue 5 estrellas para mí excepto el final, que me pareció un poco precipitado. Después del clímax, el autor nos cuenta en un par de páginas el transcurso de varios años y me pareció que le quitaba fuerza al evento fundamental del libro. 

Aun así, si te llama la atención, aunque sea un poco, la sinopsis, te animo a que leas esta novela, que además es muy corta. Creo que es un libro que merece la pena y te lo recomiendo. 

Si te gustó, te gustará: 

• ¿A quién ama Gilbert Grape? de Peter Hedges: Esta novela también sigue a un chico joven a través de su madurez, viviendo en un pequeño pueblo del que quiere escapar. En ambas historias, el despertar sexual del protagonista es un elemento importante, a través de la llegada de una chica nueva al pueblo. Puedes encontrarlo en Amazon aquí.
• El color púrpura de Alice Walker: Soy absolutamente consciente de que estas dos novelas no tienen nada que ver. Pero ambas son duras y descarnadas de una manera parecida, además hablan de sexo de manera abierta, ya que es una parte importante de la historia. Puedes encontrarlo en Amazon aquí.

Mi valoración: 4,5/5

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