¿Te puedes creer que nunca he visto la película de La princesa prometida? A mi compañera de trabajo le ha parecido intolerable y me ha prestado el libro y pronto me prestará el DVD. Con esto te quiero decir que no tengo sentimientos de nostalgia asociados a este libro ni tampoco voy a leerlo comparándolo con la película porque no la he visto. Así que mi opinión va a ser objetiva total.
La princesa Buttercup cree que su amor verdadero, Westley, ha sido asesinado cuando el barco en el que viajaba fue atacado por el temible pirata Rogers. Convencida de que no podrá volver a amar a nadie nunca más, decide casarse con el príncipe Humperdink, un sanguinario amante de la guerra y la caza.
Por si no has leído el libro, te voy a explicar cómo es la narración, porque es muy particular. En el primer capítulo, el autor nos cuenta su vida ficcionalizada: es infeliz en su matrimonio y no para de intentar relacionarse con otras mujeres y tiene un hijo con sobrepeso. También explica que cuando era pequeño, tuvo una pulmonía y su padre le leyó La Princesa Prometida y le encantó. Cuando volvió a leerlo de mayor, se dio cuenta de que su padre solo le leía las partes divertidas y se saltaba todo lo aburrido y descriptivo. Por eso, el autor decide reescribir La Princesa Prometida, dejando solo las partes de acción. El autor intercede varias veces en la narración. Es decir, la novela no solo cuenta La princesa prometida sino también la novelización de la vida del autor, en un mundo en el que Florin (el país en el que transcurre La princesa prometida) es real y algunos de los eventos son históricos.
Sé que suena muy lioso y lo es. Me quedé muy sorprendida al ver que la historia empezaba en Hollywood y la verdad es que estaba deseando que empezase la historia de fantasía. Hasta que no terminé el libro no me hice a haber leído dos historias en una, aunque al final no me disgustó la estructura. Es una especie de parodia de las historias de fantasía tradicionales con su damisela en apuros y sus peleas de esgrima. Aunque al final acaba cayendo en muchos de los tópicos de estas historias.
Pero sí hay algunos elementos que no me gustaron tanto. Sobre todo lo norteamericano que es el libro, empezando por el sentido del humor. El humor se consigue a base del absurdo de manera que puede resultarte muy divertido o no hacerte ninguna gracia. A mí me gustaron algunos chistes pero otros me parecían un poco too much. Pero en lo que más norteamericano es el libro es en que el autor desconoce muchísimas cosas de Europa y del mundo en general pero le da absolutamente igual. Quizá porque soy de España, que es uno de los sitios que aparecen en la novela, me he fijado más en esto. Desde que aparece un barco que va a Madrid (Madrid no tiene costa ni de lejos) hasta que los españoles toman el té, me ha parecido que el autor debería haberse documentado más.
Además, el libro es demasiado rápido, el autor se empeña tanto en contar el argumento que elimina todo lo demás. No hay momentos íntimos entre los personajes en los que se desarrolle su personalidad o sus relaciones entre ellos. No hay ni una descripción de un mundo que en realidad me hubiera gustado conocer en más profundidad porque parece muy interesante. Se lee más como un guión cinematográfico, en el que las imágenes de la película completarían la ausencia de descripción. Por eso creo que funcionará mejor como peli que como libro, igual que Orgullo y prejuicio.
A pesar todas las partes negativas que he encontrado (que son bastante graves), ha habido personajes y escenas que me han gustado mucho. La popularidad de Íñigo Montoya está merecida porque es un personaje fantástico y las escenas que transcurren en el acantilado me hicieron pensar en libros de aventuras clásicos, que me gustan mucho. Me ha pasado lo mismo que con Los tres mosqueteros (salvando las distancias), ambas novelas tienen partes que no me interesan apenas y a ambas les encuentro fallos importantes, pero a la vez tienen toques de genialidad que me han hecho disfrutar mucho. Este tipo de novela es muy difícil de valorar.
Si te gustó, te gustará...
- El castillo ambulante de Diana Wynne Jones: Esta novela es de mis favoritas de fantasía. El sentido del humor en este caso también es un poco absurdo pero más refinado. También tiene personajes entrañables y, al igual que La princesa prometida, es una especie de parodia de las novelas de fantasía tradicionales, jugando con todos sus elementos. Puedes leer mi reseña de El castillo ambulante para saber más y puedes encontrarlo en Amazon aquí.
- Peter Pan de J.M. Barry: Aunque La princesa prometida es para adultos y Peter Pan es un cuento infantil, el mundo me resulta bastante parecido, con piratas, bosques peligrosos, peleas de espada... Peter Pan transmite esa sensación de aventuras interminables y a la vez es una crítica de los niños que quieren vivir en un mundo de fantasía. Si quieres saber más, puedes leer mi mini-reseña de Peter Pan y también puedes encontrar una edición preciosa en Amazon aquí.
Mi valoración: 3/5
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Creo que me va a defraudar el lubro, he visto antes la peli y hay cosas que no son muy fieles y otras sí. Por ejemplo que la peli es acción y ves el paisaje pero en el libro no se describe. Ya veré lo que hago con este. Besos
ResponderEliminarSí, yo creo que la peli debe ser mejor que el libro. Cuando la vea, podré opinar mejor. Un beso!
EliminarQue fantásticos nos parecen todos y las opciones de las películas siempre nos gustan! Gracias y saludosbuhos.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario <3
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