martes, 9 de agosto de 2016

Reseña: ¿Por qué fuimos al Vietnam? de Norman Mailer

Mientras lees esta entrada, estoy de vacaciones, no podré contestar a tus comentarios ni ver los posts de tu blog hasta que vuelva!

¿Por qué fuimos al Vietnam? de Norman Mailer es sin duda el libro más sucio que he leído en mi vida, está lleno de guarradas, palabrotas y sangre y el narrador es un adolescente inaguantable de Dallas al que no hay quién entienda ni la mitad de lo que está diciendo. Y le he dado a este libro cinco estrellas ¿Quieres saber por qué?



No es la portada más bonica...





D.J. es un adolescente de Texas, encarnación de la expresión "basura blanca" hijo de un alto empresario ejecutivo agresivo que trabaja en una empresa de plásticos. Para aumentar su estatus, el padre de D.J. tiene que irse de cacería con dos compañeros a Alaska y necesita volver con el cadáver de un oso Grizzlie. Se lleva consigo a D.J. y a su mejor amigo, un mestizo de mala fama. Comienza así la búsqueda del oso y saldrá a relucir lo más personal de cada uno de los personajes.



Es todo un reto hacer una reseña de este libro porque es imposible describirlo, uno tiene que leerlo para entenderlo. Aún así intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Para empezar, el libro no transcurre en Vietnam como sugiere el título, pero es una crítica de la sociedad Americana que llevó a entrar en la guerra de Vietnam. Los personajes son esperpénticos y el autor no pretende que sintamos simpatía por ninguno de ellos. Por este motivo, encontrarás comentarios racistas, homófobos y machistas a lo largo del libro que forman parte de esta sátira y demuestran la ignorancia de los personajes y el carácter de los americanos sureños de la época. 

La caza no es algo que me llame la atención en absoluto y en este libro hay sangre y maltrato animal que te erizarán el vello si te gustan los ciervos, los osos, las cabras, las aves o cualquier otra criatura. Es duro de leer y no hay que olvidar que es una crítica pero te dan ganas de ir y abofetear a los personajes. A pesar de tratar sobre la caza, no se hace pesado en ese sentido, es del tipo Moby Dick, tiene mucho más detrás de ese tema.

El lenguaje que usa D.J. es difícil de entender, es un monólogo que usa metáforas que no vienen a cuento, habla de sexo y masturbación todo el rato y expresa un punto de vista muy cruel en muchos sentidos. Utiliza muchas referencias a la América de la época que son difíciles de entender si no eres norteamericano. Mi edición no estaba anotada, si existe una edición anotada seguro que es de mucha ayuda. Aún así, hay descripciones de sentimientos muy profundos y de detalles del paisaje o los animales que son preciosas pero hay que saber leer entre líneas. 

Hay dos revelaciones al final que no voy a desvelar, una de ellas totalmente impredecible en mi opinión, que explican mucho de por qué D.J. piensa de determinada manera o se comporta de una forma tan rocambolesca. No redime al personaje ni mucho menos, pero llegas a entenderle mucho mejor. 

En definitiva, es un libro raro, sucio, incómodo de leer, violento, cruel y desagradable. Si todo eso no te echa para atrás y eres capaz de leer entre líneas, apreciar una prosa nada convencional y no te asustas facilmente con un lenguaje grotesco y ofensivo, entonces te lo recomiendo. Tiene mucha más profundidad de la que pueda parecer a simple vista. Conmigo la intención del autor ha funcionado perfectamente y he conseguido absorber el mensaje y la belleza de un libro que flota en una montaña de basura. Sin embargo, estoy segura de que esta fórmula no funciona con todo el mundo, depende del tipo de sensibilidad que tengas amarás esta obra o la odiarás. 



Si esperas que te diga si este libro es para ti, la verdad es que no tengo ni idea. Creo que la única manera de descubrirlo es buscando el libro en la biblioteca y dándole una oportunidad. Te recomiendo leer al menos dos o tres capítulos antes de darte por vencido porque es verdad que se tarda un poco en acostumbrarse al tono. 

Si te gustó, te gustará...:

  • El señor de las moscas de William Golding: Si has leído el señor de las moscas y recuerdas la escena de la caza del jabalí, este libro tiene una escena muy similar y el tono es así pero lleno de palabrotas y con protagonistas quinceañeros en vez de niños, por lo que se añade el componente de la sexualidad. El tonillo en general y el sentimiento de intranquilidad que dejan es muy parecido. 
  • Moby Dick de Herman Melville: No he terminado Moby Dick, pero he leído lo suficiente como para saber que ¿Por qué fuimos al Vietnam? tiene muchos guiños a esta obra. Además, el sentimiento del hombre contra los elementos y el miedo a una criatura enorme que a la vez es un reflejo de la psicología de los personajes es clavado. Pero Moby Dick tiene más clase y menos guarrerías.

Mi valoración: 5/5




        


2 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta, pero parece ser de esos libros incómodos de leer. Me lo apunto para cuando me vea con ánimos de ello.

    Un beso!!

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    1. Es totalmente incómodo! Hay que pillarlo con ganas. Si lo lees, me cuentas! Un besito.

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